martes, 29 de julio de 2008

Opiniones compartidas

En la NYRB del 12 de junio Freeman Dyson terminaba su reseña de dos libros sobre el calentamiento global con la siguiente observación: All the books that I have seen about the science and economics of global warming...miss the main point. The main point is religious rather than scientific. There is a worldwide secular religion which we may call environmentalism, holding that we are stewards of the earth, that despoiling the planet with waste products of our luxurious living is a sin, and that the path to righteousness is to live as frugally as possible. El problema, como en cualquier religión, es qué hacer con los escépticos: no hay más que ver la condena que empiezan a suscitar quienes plantean dudas sobre los dogmas de la nueva ortodoxia. Pero lo curioso del caso es que la idea de una religión conservacionista (que probablemente no será original de Dyson) coincidía con un borrador que tenía para publicar aquí, y ese descubrimiento fue perturbador; porque si a uno, por un lado, le reconforta encontrar confirmadas sus opiniones (sobre todo si es en la NYRB), por otro, piensa que la idea no es tan original ni tan brillante como había supuesto en un principio. La solución, no renovar la suscripción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Edgar esto es demasiado denso para el mes de agosto.Ya he visto al foto en la que nos muestras a qué dedicas las vacaciones en vez de terminar la tesis. Ten un poco de consideración con los que vamos a trabajar todo el mes y haznos comentarios refrescantes.

Un día de campo

Un día de campo
Por aquí suelo pasear

Un día de campo

Un día de campo
Esto está cerca de mi pueblo