Arrecia la polemica sobre el arte contemporáneo; a mí las obras de Damien Hirst me parecen muy graciosas, pero bueno, habrá que hacer caso a Tàpies (también me gusta), que despotricaba el otro día contra el pérfido (y mutimillonario) autor inglés (por si alguien lo duda, cuando digo que me hacen gracia sus obras quiero decir que me divierten cuando las veo en los periódicos o en los museos, pero no que me gastaría más de cien euros en ninguna de ellas). Ante la falta total de criterios firmes que permitan distinguir la broma de lo sublime, se advierte un regreso a la prestidigitación. Y puesto que de prestidigitadores se trata (siempre se me ha resistido esta palabra; deberían hacer un trabalenguas con ella), os recomiendo que echéis un vistazo a la obra de Juan Francisco Casas (
aquí). Os ofrezco una muestra pequeñita, porque seguro que las fotos tienen
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Diréis: ¿y qué tiene de especial este fotógrafo? Pues que no es un fotógrafo, sino un pintor hiperrealista. Y no solo pintor (que también, como se puede comprobar en su página web), sino autor de dibujos realizados exclusivamente con boli Bic. Sí, sí, las 'fotos' de arriba están hechas con boli. Seguro que las habéis visto antes, porque ha sido uno de los artistas residentes en la Real Academia de España en Roma, sus obras (no estas, otras un poco más pudorosas) han salido en varios telediarios y acaba de recibir un premio. Sus temas predilectos no son muy variados, la verdad, pero si están basados en su biografía, plantean ciertos interrogantes sobre su estancia en la capital de Italia. El primero, sin duda: ¿cómo se consigue una beca como la suya?
1 comentario:
No se Pamplona, pero Salamanca es tan rancia y obsoleta que este tipo de arte no gusta. A mi me encanta, sobre todo porque son propuestas nuevas y distintas. Aquí solo está bien vista la pintura clásica. Eso sí, luego todo el mundo opina.
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