jueves, 9 de octubre de 2008
Límite y posmodernidad
La noción de límite es muy atractiva, y no solo desde un punto de vista matemático (de hecho, no sé cómo es desde un punto de vista matemático, porque nunca entendí las explicaciones del profesor; bueno, entenderlas sí que las entendí, pero luego no sabía qué hacer con ellas); digo que la noción de límite es atractiva como modelo de cierta idea de progreso, y me explico: muchos de nosotros vemos la historia como un movimiento en aceleración constante, como si la etapa inicial de la humanidad hubiera durado mil años y la siguiente solo quinientos, la siguiente doscientos cincuenta, y así hasta la actualidad, en la que todo ha quedado reducido a la definitiva confusión fractal de los criterios (en sentido etimológico); todo ello ofrece una imagen bastante exacta de nuestra época como una serie de Fibonacci invertida (es decir, la serie normal [0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55...] al revés [...55, 34, 21, 13, 8, 5, 3, 2, 1, 1, 0]). Las corrientes artísticas, que antes tenían una duración determinada, ahora se hallan sumidas en una molesta confusión posbabélica. Pero esta opinión es una falacia historiográfica, y no es exclusiva de la posmodernidad. La historia sigue, y sigue con sus etapas tradicionales; no hay más que pensar en lo que aparecerá en los libros de texto dentro de mil años. ¿Pensáis que explicarán cada uno de los detalles, y cada una de las efímeras corrientes y subcorrientes que copan periódicos y actualidades? No. Se limitarán a consignar dos o tres hechos importantes de cada siglo: del pasado, por ejemplo, la tensión entre capitalismo, democracia y tendencias autoritarias diversas, o la liberación de las mujeres. En literatura, un repertorio canónico de no más de cien títulos. En artes plásticas y en música, quizás ni eso. Todo muy convencional. Así que nada del fin de la historia (que conste que el pobre Fukuyama, a pesar de sus ideas extremas, es uno de los pensadores peor interpretados del siglo XX): nuestra época es confusa porque todas lo son desde una perspectiva contemporánea. Hace falta un poco de distancia. Lástima que no estaremos.
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1 comentario:
Yo creo que la historia se repite cíclicamente. Y los humanos somos tan estúpidos que siempre cometemos los mismos errores. Sólo tenemos que mirar la historia reciente del siglo XX. Dos guerras mundiales prácticamente por el mismo motivo. Los movimientos nacionalistas en centro Europa, calcados a los que se produjeron el en siglo XIX, y si sigo enumerando, te relleno yo solita el blog.
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