miércoles, 13 de agosto de 2008

¡A la hoguera!

Cada época tiene su propia imagen de la bruja. Y suele ser muy elocuente. La actual no es demasiado atractiva: unas señoras que se juntan para hablar de sus cosas mientras consumen diversas sustancias enteógenas, que dominan una sabiduría olvidada y mantienen un contacto íntimo con la naturaleza y con misteriosas y formidables fuerzas telúricas; es decir, una mezcla de hippies conservacionistas y bacantes New Age. No es que esa imagen sea más exacta que la que tenían Eymerich o Michelet, pero tampoco menos. En estas cuestiones lo importante no es la exactitud, sino la visibilidad del fenómeno y su capacidad para proyectar las ansiedades de la sociedad. Sucede además que la popularidad de ciertas imágenes contribuye a su cristalización: es decir, si hemos decidido que la bruja es de una determinada manera, quienes quieran convertirse en brujas acabarán comportándose así (igual que la mafia acabó imitando a los personajes de El Padrino o de Los Soprano). En una época en la que nadie cree en los milagros y lo sobrenatural ha quedado confinado a las secciones más abracadabrantes de los late nights, es obvio que la bruja ha perdido cualquier asociación demoníaca, y ha quedado reducida a sus aspectos taumatúrgicos (la naturaleza y lo femenino). Por cierto, resulta de lo más curioso que no exista protección legal contra esta clase de actividades, porque ningún estado reconoce su validez e influencia (nullum crimen sine lege); aunque se llegue a aceptar sus efectos psicológicos, no puede recurrirse a ninguna defensa legal contra el vudú, por ejemplo, o contra el mal de ojo, a propósito de lo cual el propio Platón decía en las Leyes que no puede decidirse si es efectivo o no. Como nuestras brujas no se dedican a ello, por el momento no hay motivos para preocuparse.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Será la globalización?

Anónimo dijo...

Edgar ¿Te has vuelto misógino? ¿Y qué pasa con los brujos?

Un día de campo

Un día de campo
Por aquí suelo pasear

Un día de campo

Un día de campo
Esto está cerca de mi pueblo